Todo aquel que conozca la obra previa de Myles Sanko va a sorprenderse poco con su nuevo disco. El de Accra (Ghana), aunque británico de adopción, sigue apostando fuerte por una mezcla de jazz, blues y soul edulcorada y elegante. Así que los que esperen acercarse a la vertiente más sudorosa de la música del alma van a tenerlo difícil aquí. Porque este es un disco de esos en los que todo está perfectamente colocado en su sitio. Y eso, convencerá a muchos, y no tanto a otros. Yo soy más de los segundos. Algo de grasa nunca está de más, aunque pretender encontrar eso en “Memories Of Love” sería tan absurdo como pedirle a su autor que nos lo concediera. Sanko es lo que es y como es. Lo compras o lo dejas. Y saber lo que te vas a encontrar, para ajustar las expectativas, puede ser esencial para poder disfrutar de un disco como este.
No renuncia Myles Sanko a los estribillos pegadizos, y ahí está “Freedom Is You” como prueba irrefutable de ello, que para algo es el primer single extraído del álbum, pero tampoco a las canciones con mensaje. Entre ellas destaca poderosamente “Whatever You Are”, destinada a su hijo, a modo de mensaje vital, y que nace de un discurso del mítico Martin Luther King. Aunque si tuviéramos que quedarnos con un tema que definiera las letras de unas canciones de perfecta y delicada instrumentación, este sería el amor. Presente en diferentes canciones, desde “Never My Friend”, hasta “Who To Call” o “Broken”, el cantante es capaz de ubicarse en diferentes ángulos de su propia personalidad para hablar de la perfección y la imperfección de las relaciones entre seres que se aman, de la pérdida y el encuentro, o de la nostalgia de tiempos pasados, que no por esa condición siempre deben ser vistos como mejores. Para paladares que se relamen con lo exquisito.
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