Vaya cambio. Quienes recuerden a los Tiger Army de los inicios no van a encontrar apenas rasgos comparativos entre aquellos y los que han grabado en “Music From Regions Beyond”. La banda comandada por Nick 13 se ha estado centrando en el psychobilly de influencia punk, combinando a Misfits o Rancid con el sonido característico del género.
En sus tres trabajos anteriores apenas hubo signos evolutivos, a pesar de que discos como “Tiger Army” y “Tiger Army III: Ghost Tigers Ride” eran plenamente aconsejables. En las dos primeras canciones del disco no descubren sus cartas (“Prelude: Signal Return” es un tema psychobilly a lo The Cramps, y “Hotprowl” es rápido y con un pegadizo estribillo ska), pero a partir de “Afterworld” comienza su singular revolución, con un tema que podría estar escrito por una banda de punk-pop o del nuevo emo yanqui.
Están irreconocibles en el medio tiempo “Forever Fades Away”, en el que Nick 13 canta como un niñato inocentón, y en “As The Cold Rain Falls”, en la que utilizan unos teclados deudores de la new wave ochentera. “Hechizo de amor” es una frivolidad, un tema fronterizo cantado en un torpe castellano, mientras que “Where The Moss Slowly Grows” es una suerte de pieza country que cierra un disco que entra con facilidad, pero que despista hacia el lugar al que Tiger Army quieren llegar.
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