Muscle Up

La vida de Patrick Cowley siguió a rajatabla los cánones del “vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”, ya que este músico neoyorquino murió de SIDA a los 32 años, justo cuando comenzaba a disfrutar de la fama y el éxito, dejando por el camino unas producciones que han pasado a formar parte de la historia de la música. Muchos le conocerán por su capital aportación al disco, concretamente al estilo HI-NRG (el disco de toda la vida pero subido de BPMs), en el que marcó los cánones de cómo debe de sonar un tema para que sea todo un hit en las listas de éxitos y en las pistas de baile. Suya es la producción de uno de los hits disco por excelencia: el gran “You Make Me Feel” de Sylvester, que arrasó en su momento y que les llevó a ambos a girar por todo el mundo; al igual que el soberbio remix del “I Feel Love” de Donna Summer, que alargaba el hit producido por Giorgio Moroder, uno de sus ídolos, a más de dieciocho minutos de duración.

Aunque Cowley comenzó su carrera de músico como batería, destacó enseguida por su buena mano con los sintetizadores, de los que sacó provecho para hacer que su sonido fuese uno de los santos y seña del HI-NRG. Lástima que toda esta prometedora carrera se cortara de cuajo cuando comenzó a enfermar y acabase muriendo cuando todo parecía irle de cara. Tenemos que dar las gracias al sello Dark Entries por haber sacado a la luz unas producciones que parecían condenadas al olvido; primero fue el recopilatorio “Schol Daze”, dedicado a los temas que Cowley compuso para películas porno gay, y ahora este “Muscle Up”, que incluye también producciones para ese género y algunos temas rescatados de los archivos de su antiguo sello, Megatone Records, cuyo dueño John Hedges y su antiguo colaborador Maurice Tani rescataron para disfrute de todo fan y despistados que se acerquen interesado en su figura. Y merece la pena darle una buena escucha por la clarividencia e imaginación que volcaba en cada uno de sus temas, a pesar de que algunos de estos temas parecen un poco una demo, en los que el sonido a veces lo-fi no enmascara el inmenso talento que tenía. Y, ya entrando en terreno de fan/coleccionista, también merece hacerse la pena con el disco por el buen ojo del sello a la hora de la selección y presentación, ya que esa edición a todo lujo en vinilo es todo un detalle para coleccionistas y fans.

La recopilación arranca con tres temas en los cuales se nota que andaba todavía explorando las posibilidades de sus sintetizadores, “Cat´s Eye”, “The Jungle Dream” y “Deep Inside” son sencillos y puede que parezcan algo toscos al principìo, pero todos acaban por mostrar ideas y sonidos brillantes, que en algunos casos nos remiten al trabajo de John Carpenter con ecos funk y progresivos. “Something To Love Tonight” y “Pigfoot” van mostrando mucho más del genio de Cowley, en ellos podemos observar sus dotes como batería – lo que hace fluir mucho mejor las composiciones – y su imaginación desbordante; ahí podemos escuchar atisbos de lo que sería el downtempo o trip-hop, con bases narcotizadas, bajos funk y sintes que se dedican a abrir múltiples posibilidades y a crear ambientes igual de narcotizados. “5th of Funk” destaca por su uso de la instrumentación orgánica y la electrónica, por el acertado uso de sintes y guitarras y bajos “reales”, que da como resultado un tema de funk vacilón y sedoso, con ese toque de soul y R&B que muestra que este hombre se dio un buen repaso a la discografía de grandes como Dennis Coffey o David Axelrod. “Don´t Ask” se sitúa en un punto intermedio entre la experimentación con texturas y ambientes y ese funk seco y sencillo que va mostrando esos caminos que luego otra gente retomaría; mientras que “Mockingbird Dream 2” es directamente un tema ambiental-experimental-cósmico con toque lo-fi que encajaría también a la perfección en cualquier film de terror de serie-B y que sirve para cerrar el disco por todo lo alto.

Un recopilatorio que quizás no sea el más indicado para conocer de primeras a este artista, pero si ya se han escuchado cosas previas y quieres hacerte una idea de dónde vino este hombre y lo que hacía antes de ser famoso, es ideal, tanto por su continente como por su contenido.