Isaac Ulam pasó parte de su juventud revisando a Leonard Cohen, tuvo un marcado espíritu beat -haciendo camino por diferentes pueblos- y disfrutó de la calma y la contemplación escuchando a Sven Grünberg. La comunión de todos estos elementos cristalizó en su debut “En els prats més llunyans” -tan soberbio como desapercibido para el gran público-. Un disco que bebía de un folk de apariencia espontánea, con escasez de arreglos y ornamentos, al total servicio del derroche de imaginación y víscera de Ulam. Pues bien, “Murtra” acaba de ahondar en ese mundo a caballo entre Pau Riba, Sisa y la psicodelia evocadora de paisajes bucólicos. Con un toque, eso sí, de rock sesentero. “Murtra” es, por momentos, ahogarse en la inquietud (“Estranys”), perderse en la sensación más primitiva (“Viure amb tu”) o cegarse con el más claro de los destellos: “Objecte pur” -sin exagerar, una de las canciones que más me ha removido de los últimos meses-.
Thank you for sharing these tohhguts Rob. I have also wondered what has been lost with the watering down of basic programming skills.I recall writing a small program on the PDP-11 to solve some chemistry calculations back in the early 1980 s at Uni to quickly chew through a mass of chemistry calculations instead of grinding away at a programmable calculator or slide ruler as my colleagues were. They had missed the point of how and why we can use computers. Whilst I can excuse them, I find it hard to excuse others for making the same mistake today.