Spell/Bound

Tras veinte años de carrera y una decena de referencias en su haber, los norteamericanos Murder By Death entregan el que bien podría ser uno de los discos más redondos de toda su carrera. El presente "Spell/Bound" es un álbum que funciona a varios niveles, desde el ejecutivo –con la banda resonando elegante y certera junto a la no menos apropiada interpretación del vocalista Adam Turla– al compositivo, concretando un total de nueve piezas que van cambiado levemente de género mientras mantienen intacta la inspiración.

Sucede con la magnífica “Get Up” que abre el álbum ejerciendo como ejemplo de exquisita y pausada americana, pero también con ese acercamiento al pop concretado en “Never Be” y la pegadiza “Everything Must Rest” completando el trío de ases inicial. El mencionado Turla se pone en modo crooner en “Sandy”, mientras que también destacan una “Riders” de generoso desarrollo emocional, “I’ll Go” con su cadencia country, o “Incantation” y “When”, ambas con la sombra de Nick Cave apareciendo en escena. El lanzamiento se cierra con los seis minutos de “Strange Song”, una pieza algo más comercial que apura ciertas preferencias más épicas.

"Spell/Bound" es un disco accesible y de corte clásico, con los maravillosos violines de Emma Tiemann emergiendo constantemente entre la solidez instrumental tejida por la banda para dotar de personalidad adicional a las composiciones. La formación de Indiana aprovecha la ocasión para ofertar diferentes facetas estilísticas con una naturalidad necesaria, además de favorecedora, para que el asunto funcione. El combo ha firmado, en definitiva, un elepé de aspecto distinguido que destila ese buen gusto impermeable al paso del tiempo.