Mura Masa se las ha arreglado para combinar gran parte de la esencia musical de los primeros 2000 en un solo trabajo. “R.Y.C” es un álbum que vuelve a dejar claro que Alex Crossan es uno de los artistas más interesantes del momento. Tras su increíble álbum homónimo de 2017 ha sabido reinventarse y tomar otros caminos, manteniendo también algunas perlas de electrónica lo-fi que, sin tener el gancho de sus primeros temas, demuestran que no ha perdido el toque creativo que le ha caracterizado hasta la fecha.
El inicio del disco, con “Raw Youth College”, “No Hope Generation” y “I Don’t Think I Could Do This Again”, junto a Clairo, es una auténtica maravilla, aunque a los más puristas del género les pueda sonar a pop más bien banal. Continúa bien con “Deal Wiv It” (un corte que respira sonido británico por los cuatro costados), junto a slowthai y con “Vicarious Living Anthem” antes de saltar a la electrónica soft con “In My Mind”, el tema más escuchable del trabajo. Desde ahí “Today”, con Tirzah; “Live Like We Are Dancing” –con Georgia– y “Teenage Headache Dreams” –con Ellie Rowsell– antes de cerrar con una instrumental de piano.
El punto de inflexión que marca este álbum –y lo diferencia–, además de la incorporación de Mura Masa como vocalista, es la prioridad casi absoluta que el británico le da a las guitarras y al piano. La elección de un sonido más analógico quizá pueda dejar a parte de su fanbase algo despistada ya que no es, en absoluto, un álbum continuista, Aunque la variedad de ritmos que propone y el talento de Crossan son innegables, sí se echa de menos que innove desde cero, en lugar de asimilar ciertas tendencias pasadas. Sin embargo, entendiendo el proyecto como el sophomore de un artista joven en evolución, que ha dado un salto hacia lo analógico y el lo-fi con el que la imperfección se torna en valentía.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.