Los primeros adelantos de “Mug Museum” mostraban un regreso de Cate más melódico y folk que “Cyrk” (12). A primera vista, parecía que la galesa había encarcelado toda la angustia en su segundo álbum de estudio y este nuevo trabajo la llevaría por un camino de rosas. Pues bien, el resultado final ha sido el disco más enérgico de su carrera acompañado del inseparable dramatismo de sus letras. “Mug Museum” es pequeño, modesto, surge de una revisión, provocada tras la muerte de su abuela, a la importancia de la figura maternal en la familia. La incredulidad y afección de la situación llevaron a Le Bon a refugiarse de nuevo en la composición para secar sus lágrimas. Toda la rabia y dureza de “Cyrk” se ha transformado en melancolía y profundidad (“Are You With Me Now?”). Es una mujer sentimental, débil, que deja al descubierto su lado más emotivo y frágil (“I Think I Knew”). Y en lo vocal los registros de Cate son cada vez mayores y muestran cierta diversidad (“Duke”), que le aleja de la natural comparación con The Velvet Underground & Nico.
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