Han pasado cinco años desde que vio la luz el último trabajo de los de Seattle. A lo largo de ese lustro muchos los hemos echado de menos. No es que les consideremos amigos, que lo son, sino que son prácticamente parte de mi familia. Todavía recuerdo cuando pude verles por primera vez en directo en 1995 o cuando entreviste a Dan Peters. Mudhoney son tipos corrientes que intentan sobrevivir en un negocio de lo más faustiano.
Tras su vuelta a Sub Pop, Mark Arm, Steve Turner y Dan parecen otros. Se les ve liberados de esa presión que da estar en un sello grande, así que esta vuelta a casa les ha sentado de maravilla.
Graban canciones sin pretensiones, sin presiones externas, y que suenan mejor que nunca, aunque al mismo tiempo, atendiendo a los textos de Arm, están más enfadados que nunca. Casi podríamos afirmar que es el primer disco conceptual en la historia de Mudhoney: Musicalmente suenan robustos como un bloque de granito y letrísticamente denuncian los males de la actualidad, haciendo hincapié en la religión y en las redes sociales.
Mudhoney se mantienen fieles a su patrón habitual, eso es cierto y siempre ha sido así, pero desde que llegó Guy Madison, su música ha ganado en matices. Y "Digital Garbage" no es una excepción. Aportan toques a sus canciones que sorprenden, aunque lo hagan sin abandonar sus directrices habituales. Hay grupos que se ven atrapados en una espiral que les lleva desesperadamente a intentar evolucionar con cada disco, mientras que otros se permiten en lujo de mantenerse atrapados en el tiempo voluntariamente. Sus seguidores apreciamos que sepan estirar un poco más su fórmula –algo que sus detractores no encajan tan bien- y siempre sentimos que Mudhoney nos dan lo que necesitamos. Reconozco que, a estas alturas, no podría vivir sin sus discos. Para mí suponen lo que antaño eran los discos de Ramones. Maravillosas excusas para volver a la carretera y añadir otro puñado de grandes canciones a una carrera impoluta.
"Digital Garbage" se abre con "Nerve Attack" y una cadencia rítmica novedosa en ellos, un groove funk divertido y vacilón. "Paranoid Core" nos lleva a los inicios de la banda, pero con un savoir faire que solamente lo dan los años. En cualquier caso, "Digital Garbage" posiblemente sea el disco más elegante de toda la carrera del grupo, una obra en la que cada acorde, cada nota y cada golpe de caja suena como nunca. Y eso al mismo tiempo en que le echan sal en las heridas a la sociedad norteamericana con letras tan ácidas como las de "Messiah’s Lamment" o la brutal "Please Mr. Gunman". Sigo sin poder sacarme de la cabeza el teclado y la slide guitar de "Kill Yourself Live" o la melodía de "Night And Fog". Lo siento pero un disco que contiene un tema como "21st Century Pharises" no puede defraudar.
Mientras otros compañeros de generación se llevan el dinero y la fama, Mudhoney dejarán una carrera musical sin mácula que ha sido y continúa siendo un referente para muchos.
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