El Jiro

Cuatro discos de estudio en más de una década demuestran que Jairo “Muchachito” se toma las cosas del grabar con mucha calma. Somos conscientes que también se ha vaciado en proyectos como el G-5 o La Pandilla Voladora y, sobre todo, se ha pateado un sinfín de escenarios en todos los formatos imaginables. Sin ir más lejos hace unas semanas presentaba en solitario, y en un formato de alto riesgo, las canciones de ”La Maqueta”. Seis canciones que ahora recupera para este largo adornándolas como merecen, bajándoles el tempo, y trasladándolas a una nueva dimensión más rotunda.

A esos temas ya conocidos hay que sumarle cinco perlitas que vienen encabezadas por un single rotundo en su pulsión funky-roquera como “Tiré”. Una canción bandera que ya deja entrever que estamos ante el disco más variado, fresco y divertido de su autor. Un álbum que va del flamenco billy a lo Mártires de “En mi cabeza”, a la pulsión blues de la elegante “Echaremos cuentas” o el desparrame disco de “Te perdí”. Un trabajo en el que el espíritu de Bernard Edwards, bajista de Chic, sobrevuela en temas como “Nuestro largo y gran viaje” o una “Igual que ayer” que es posiblemente la que más se aproxime al Muchachito de toda la vida.

Lástima que la inclusión de un medio tiempo como “Aeropuerto” lastre el tono global del disco, porque de lo contrario nos encontraríamos ante uno de esos discos redondos en los que las piezas del puzzle, pese a ser desiguales, encajan en un todo que entra como un tiro. Piezas como “Medios” revitalizan la rumba garrapatera o el rotundo bombo de “Sin Sentido” le otorgan todo el sentido a una canción demasiado desnuda en su formato maquetero, y que gana muchos enteros con la inclusión de los actores con los que se ha rodeado esta vez jairo. Músicos curtidos como Diego Pozo (Los Delinqüentes) a la guitarra, Ale Acosta (Fuel Fandango) a los sintetizadores, el bajo de Victor Norlin y los coros de Veronica Ferreiro y Aurora Garcia (Aurora and the Betrayers han dotado de una sonoridad más nítida con menos capas y mucho menos acelerada que hace que nos olvidemos del habitual uso de los metales a la hora de inflar su música. Todo un acierto.