En éste, su tercer parto en su nueva encarnación como mujer solitaria, nos presenta su obra más compacta, pero también la más variada. “This House Is On Fire” es el arranque que nos trae bajo el brazo aromas arábicos para sumergirnos, en el tema que da título al disco, a esas sonoridades acústicas que tan bien maneja. En “Saint Judas” echa mano de un ritmo bluegrass imperecedero y mayúsculo, para después recordarnos la orquestación presente en “Ophelia” en la seductora “Put The Law On You”. En “Build A Levee” parece Joan Osborne, y “The Ballad Of Henry Darger” es tan operística que da la sensación que Maria Callas vaya a verse resucitada en la figura de nuestra diva, y “The Worst Thing” pone gallina de piel -como diría Johan Cruyff-, para poco después recordarnos lo grandes que eran 10,000 Maniacs en una movidita “Tell Yourself”. Me ha costado, pero al fin he logrado entender lo que es un amor platónico. Yo ya lo tengo. Natalie, ¿te quieres casar conmigo?
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