Fragments To Dominate The Silence

Elba Fernández se coloca una nueva máscara en Mordem para escupir de forma acomodada esa acumulación de oscuridad que lleva recopilando desde la clausura de Jane Joyd. Una crisis de identidad que superó refugiándose en el cine y de donde surgen todas las historias que forman Fragments To Dominate The Silence. Con esta nueva personalidad abandona la parte más folk de su anterior proyecto, aunque quede algún resquicio instrumental en temas como Funeral, y busca enriquecer su lado más pop a través del trip-hop o el rnb. Como compañeros de viaje cuenta con Xavi Font al piano, Manuel Cabezalí (Havalina) a las guitarras y David Unison en la producción (la artista reconoce que quiso contar con Unison por el gran trabajo que este hizo anteriormente con el aplaudido Ultraviolet Catastrophe de Hola A Todo El Mundo).

A pesar del giro musical que supone Mordem en la carrera de Elba a nivel personal, realmente no se aprecia un gran salto en su estilo y crecimiento profesional. La base de todas sus composiciones sigue siendo su voz frente a un piano. Y, pese a mostrar un mayor peso de los sintetizadores, de nuevo ambos factores llevan el control absoluto de Fragments To Dominate The Silence. En gran parte del álbum su voz se eleva como la auténtica protagonista, pisa las bases, y no deja que se desarrolle esa fuerza instrumental que le vendría tan bien para sacar la rabia que reflejan sus letras. Aún así, nos encontramos ciertos momentos de brillantez en los que destaca el trabajo de Unison intentado llevar el universo de Mordem un paso más allá con temas como Magma o A Violent Place.

Fragments To Dominate The Silence es un álbum bonito, intimista, pero nada arriesgado. A Mordem le falta oscuridad, ira, intensidad. Nos gusta la personalidad de la voz de Elba, su capacidad para contar historias de una forma directa y conseguir que el oyente se identifique con las mismas. Su buen gusto a la hora de escribir, marcado por grandes referentes internacionales como Bon Iver o Sufjan Stevens. Sin embargo, con esta nueva puesta de largo esperábamos algo más fresco, que no se quedara únicamente en un pop ensoñador para sanar heridas.