Bradford Cox mantiene activo su ritmo creativo y, tras firmar hace dos años la tercera entrega al frente de Atlas Sound, regresa con el sexto álbum de estudio de los imprescindibles Deerhunter. La continuación del soberbio “Halcyon Digest” (4AD, 10) es una apuesta en firme por encajar las aristas que definen el orden pluscuamperfecto de un disco definitivamente contradictorio, en el que el encanto evidente y la deliciosa irritación luchan por el protagonismo principal. Cox vuelve a demostrar su apetencia por destripar canciones para organizar el montaje inspirativo desde las entrañas de la propia composición, convertido ya en reputado artista de vanguardia capaz de permitirse cualquier licencia al margen de convencionales limitaciones estilísticas. “Monomania” no es la mejor obra de su autor, y sin embargo funciona (de nuevo) claramente como latigazo sonoro de hipnóticas e intensas consecuencias.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.