Después de varias escuchas, lo nuevo del dúo Monarchy para nada puede considerarse deficiente, sino más bien intrascendente. El regreso del dúo, cuatro años después del disfrutable Abnocto, destaca por su brevedad (ocho temas, treinta y un minutos) y el halo positivista que impera en sus letras de principio a fin, lo cual se agradece. Aunque eso sí, teniendo en cuenta de lo que han sido capaces en entregas anteriores, este 'Mid:Night' que ahora nos ocupa no cuenta con ningún tipo de sorpresa mínimamente llamativa y, lo que es más reseñable, con ninguna canción que vaya a remover los cimientos del pop electrónico a estas alturas de la película. Hablando en plata: es un álbum que pasará sin pena ni gloria y que difícilmente va a ayudar a Andrew Armstrong y a Ra Black a aumentar su número de fans.
Por mucho que el disco arranque con la correcta 'Back To The Start' y mejore en su segundo tema, esa 'Deep Cut' con ramalazo funk en la que demuestran que, cuando quieren, son capaces de firmar estribillos igual de efectivos que instantáneos, lo poco que destaca en el resto de minutos es la producción sexy de 'Deadset Lust' (con gemidos incluidos) y un 'Hula Hoop 8000' que bien podrían firmar Scissor Sisters si decidieran algún día volver a la actividad musical. 'MidNight' aguanta el tipo pese a estar a años luz de ser considerado un hit en potencia, mientras que el resto de canciones ('Get Into The Night', 'Racie’s Cousin' y 'Cumming Coma') se pasean sin pena ni gloria sonando reiterativas y sin chispa. En estos tiempos en los que el synth pop no está pasando precisamente por su momento más glorioso de popularidad, duele comprobar que uno de los pocos grupos que intenta seguir fiel a su estilo no responde a las expectativas. Sabemos que poder, pueden, así que esperamos que reviertan todo esto en su próximo largo.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.