La psicodelia en el siglo XXI sólo tiene sentido si se agarra al legado sesentas y lo traslada a nuestro tiempo (sin olvidarse, claro, de todo lo que ha ocurrido, musicalmente hablando en treinta y cinco años). Pues esto es precisamente lo que hace este cuarteto catalán fascinante, enorme, centelleante, mágico y misterioso, de nombre genial -Ocellot (pajarraco)- en su debut largo, “Molsa Molsa”. Y nos propone dos retos: el primero, dejarse llevar y entrar en su juego de psico-rock electrónico y darse cuenta que “Invitació”, “Run Turtle Run”, “So Cheesy”, “Sonic Loom” o “Ai com donen voltes” más que temas son temazos. El segundo reto, superar las comparaciones con Animal Collective. Algo hay de ello, evidentemente, pero el discurso de Ocellot es mucho más ácido (y me refiero a "ese" ácido), mucho más Madchester y mucho más shoegazer. En definitiva, Ocellot es mucho más droga. Y como tal, su consumo hace que cada vez quieras más.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.