Mistery White Boy
DiscosJeff Buckley

Mistery White Boy

8 / 10
Redacción — 17-08-2000
Empresa — Columbia
Género — Rock
Fotografía — Archivo

Es de agradecer el cuidado con el que Mary Guibert está editando la obra póstuma de su hijo. Primero fue aquel “Sketches For My Sweetheart The Drunk”, la obra inacabada que Jeff tenía entre manos cuando desapareció bajo las aguas del Mississipi. Como toda obra inacabada, “Sketches” era un disco imperfecto, injusto por lo tanto, aunque con argumentos suficientes como para que vislumbrásemos sus intenciones de no estancarse en el folk-soul religioso de su inmenso “Grace”, de mantenerse en movimiento constante, de abrir su música a nuevos horizontes.

“Mistery White Boy”, aunque no recupera ningún tema de su segundo disco, ratifica la idea de que Buckley se encontraba en constante evolución. En directo, Buckley dejaba fluir sus emociones de forma que los temas se moldeaban según su estado de ánimo en cada momento. Así, “Dream Brother” se alarga hasta ocho minutos, “Eternal Life” se endurece hasta casi convertirse en hardcore y “Hallellujah” (Leonard Cohen) inserta una estrofa de “I Know It’s Over” (de sus admirados Smiths). Tres canciones inéditas nos dan la medida de lo que puede haber aún sin publicar (“I Woke Up In A Strange Place”, “What You Will Say”, “Moodswing Whiskey”) y dos nuevas versiones (“Kanga Roo” de Big Star y “The Man That Got Away” de Gershwin) completan un repertorio basado en “Grace”.

Sin embargo, sus interpretaciones son tan distintas entre ellas que su legado (sólo contando grabaciones en directo) puede ser una fuente inagotable. Esperemos que Mary Guibert no nos cierre el grifo, porque el sentimiento que suscita este directo es de auténtica veneración.

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