El cuarteto californiano es una de esas formaciones que poco a poco, sin mucho ruido pero de forma inapelable, se va apoderando de los que se acercan a ella, canción a canción, disco a disco, atrapándote en su tejido de pop guitarrero, de melodías poco accesibles en su primera escucha pero que acaban seduciendo, dejando una sensación de rendición parecida a la de los últimos trabajos de unos The Black Keys. “Mine Is Yours” es su tercer larga duración, con poco más que sutiles diferencias respecto a lo que ya nos deparaban “Robbers & Cowards” y “Loyalty to Loyalty”: el particular timbre de Nathan Willett, las raíces del sonido de la banda en el soul y la canción tradicional norteamericana y una trabajada elaboración casera de perlas pop-rock a la vieja usanza y que aquí responden a títulos como “Louder Than Ever”, “Bulldozer” o el tema que da nombre al trabajo. Los de Fullerton podrían pasar por una reencarnación de los viejos Kings of Leon, lo que hubiera sido su evolución de no haber dado la vuelta de tuerca a su sonido en “Because of the Times”. Incluso podrían militar en la misma liga que bandas como My Morning Jacket o Band of Horses, de no ser por una inquietud compositiva que les aleja del rock y les lleva por vericuetos de mayor variación estilística, acercándoles al universo más “indie” de grupos como Modest Mouse o Spoon.
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