External Combustion

Todavía escuece, el adiós prematuro e inesperado de Tom Petty. Sin embargo, ahora que han pasado ya más de tres años desde su muerte, podemos aliviar en parte el dolor con este disco de quien fue su mano derecha, Mike Campbell. Y no sólo por el hecho de que un ex-Heartbreaker haya formado una banda y grabado un disco. El alivio viene, ante todo, porque estas canciones son lo más parecido posible a una imaginaria prolongación del legado del añorado Tom.

Efectivamente, lejos de aprovechar para marcar perfil propio, Campbell toma el relevo abandonado por Petty sin disimular y sin desviarse apenas del camino que trazaron juntos durante décadas. Por otra parte, si alguien pensaba que se revelaría aquí lo que podríamos llamar el síndrome George Harrison (ya saben, Harrison pareció desquitarse de su papel secundario en los Beatles publicando un disco triple al disolverse la banda de Liverpool), también puede ir quitándoselo de la cabeza. Es más, es obvio que Campbell estaba más que cómodo con su papel en los Heartbreakers, hasta el punto de que ni siquiera ha aprovechado esta nueva coyuntura para dar a sus solos de guitarra más protagonismo del que tenían hasta la fecha.

Dicho esto, y a sabiendas de la destreza de Campbell como guitarrista y como co-productor (aquí formando equipo con George Drakoulias), la gran duda que suscitaba el anuncio de este proyecto era si sus composiciones –los once cortes del disco los firma él mismo- así como su capacidad como cantante solista -prácticamente inédita hasta ahora-, estarían a la altura de lo deseable en alguien con su prestigio. Y bien, afortunadamente, cabe decir que el resultado es más que satisfactorio. Tanto en lo referente a la frescura de las canciones, que a pesar de su parecido con las de Petty, suenan poderosas y lustrosas, como en el papel de vocalista de Campbell, que consigue salir airoso del envite a pesar de contar con un registro mucho más limitado que el de quien fue durante décadas su compañero de batallas.

Así pues, este Campbell que hace de Petty nos empapa de un portentoso ritmo guitarrero en temas como el inicial “Wicked Mind”. También brilla en “Dirty Job”, canción sustentada en un potente riff y en la que colabora el insigne Ian Hunter. O en “State of Mind”, en la que la invitada es Margo Price y su melosa voz. Además, aparece por ahí un colega Heartbreaker, el pianista Benmont Tench, para lucir sus virtudes en un boogie-boogie de toda la vida, llamado precisamente “Lighting Boogie”. Por otra parte, el tema que da título al álbum aporta un tono más oscuro y, puestos a destacar algún corte más, decir que otro favorito de un servidor es “Is It Writen” y su absorbente melodía. Con material así, quien no se consuela es porque no quiere.