Puede que los mayores problemas que La Célula Durmiente tenga para llegar al gran público sean dos: el primero, que sus canciones no vengan rubricadas por cualquier figurín del mainstream patrio; y el segundo, que lo que viene siendo ya parte inexcusable de ese particular universo creado por la banda, dando rienda suelta a su creatividad y conjugándola en un incomprendido eclecticismo que engloba pop-rock, reggae, post-punk, folk, tecno-pop, country, rock y demás hierbas, no es un valor asimilable -y mucho menos compartido- por todo el mundo.
Todo un error rechazar un trabajo como este por tales motivos, pues el trío, que siempre ha dado muestras de sus habilidades y de su personalidad, en esta tercera entrega se suelta como nunca, llegando a superar el listón marcado en las dos anteriores. Catorce cortes de una considerable destreza -efectivos, hábiles y muy accesibles-, que sirven para refirmar la nueva formación (con Inés sustituyendo a Mau) y volver a reclamar su espacio en el panorama estatal. Un buen paso adelante.
Ya he leeddo ese libro y me ha gustado mucho!!Es selclino de leer, y mantiene la intriga en la historia, y lo mejor es que la pueden leer (a mi parecer) de los 12 en adelante:DLo recomiendo^^Un beso Tetsu:D