11

Como una de sus bandas sonoras para películas o espectáculos de danza, pero llevado a lo más personal. Micka Luna conquista el mundo discográfico –uno de los pocos campos que le quedaban en la lista– con 11, su primer álbum. El compositor da el paso al formato disco en un proyecto sumamente personal, sacado de sus propias entrañas, en el que habla sobre emociones y relaciones ya pasadas, sumergiéndose en sus cenizas sentimentales para extraer puras joyas artísticas. El artista catalán nunca deja de indagar en nuevas expresiones musicales –ha compuesto bandas sonoras de películas como "Barcelona, la rosa de foc" (Manuel Huerga, 14) o "Íngrid" (Eduard Cortés, 09). De esta última rescata “You’ll Never Catch Me”, la canción que interpretó junto a Leonor Watling, un dúo magnífico de voces que se completa con los sonidos de sintetizadores de Adrian Utley (Portishead) y los beats de Euan Dickinson (Massive Attack), además de la guitarra de Rubén Martínez, los sintetizadores de Rodrikson y la batería de Héctor Bardisa.

Invitados de lujo para un disco hecho con sumo detalle y elegancia en la producción. Tradicionalmente inmerso en el mundo del arte digital y tecnológico, Luna dibuja el mapa artístico de "11" con toques futuristas gracias a los sintetizadores y su voz evocadora. Recuerda al tardío Bowie en "Blackstar" en canciones como "Animal On Fire": toques sumamente oscuros que muestran una densidad artística fascinante. La batería conecta a la perfección con los sintetizadores, en especial en “Sleeping Pills”, “No Love” y “Vampire”, los tres temas en los que colabora Utley. La producción mima a cada uno de los instrumentos y forman un mismo sonido pop electrizante. La nueva apuesta de Micka Luna en lo musical, ahora en forma de disco, es la confirmación de uno de los artistas más brillantes de nuestro país.