The Holy Strangers

Hay discos que son para el verano y otros, como este “The Holy Strangers”, son otoño puro. La ensoñadora obertura ‘The Temptation’ abre el telón de esta ópera folk moderna, que cuenta a lo largo de sus hipnóticas catorce pistas, la historia de una familia en tiempos de guerra, reflejando todas las etapas de la vida, desde el nacimiento del amor, al matrimonio y los niños, pasando por la traición, el asesinato y el suicidio.
Micah P Hinson ha fraguado un álbum a fuego lento (dos años de elaboración), escrito y grabado en Denison (Texas) de una manera totalmente artesanal/analógica, que no conoció la era digital hasta la pre-masterización. Huele a lluvia y leña, rezuma autenticidad por cada surco.

Si la elegante guitarra y la envolvente sesión de cuerdas nos atrapan desde el inicio, la voz de PMicah P Hinson (con el espíritu de Johnny Cash y Buddy Holly cabalgando a su lado), vuelve a salir del centro de la Tierra para hacer temblar los cimientos de la música americana, ya sea con el seductor country ‘Lover’s Lane’, la nana que le compuso a su hijo ‘Oh, Spaceman’, o la rural y espacial ‘The Lady from Abilene’.

No me cansaré de decirlo, si Micah P Hinson se tomara la música más en serio, pasaría a la historia como uno de los grandes. Pocos transmiten tanto con un fraseo o un simple susurro, le sobra talento y cuerdas vocales… Y lo sabe, quizás ese sea su mayor problema. Pero la paternidad parece haberle sentado bien, en estos “Santos extraños” convierte el caos en calmada magia, como en el despertar de ‘The Great Void’, el balanceo continúo de ‘The Darling’ o en la tensión contenida (marca de la casa) en la que ardemos de ‘The Last Song’. Sin olvidar la narración central de ‘Micah Book One’ o la épica ‘The Years Tire On’ y la belleza inquietante de ‘The War’, deliciosas piezas instrumentales que hacen de este “The Holy Strangers” uno de sus trabajos más redondos. Esperemos que Micah deje las manías en casa y podamos disfrutar muy pronto en directo de estas fantasmagóricas y vitales canciones.