Palomitas en el suelo

Mi Amargo presenta su tercer álbum, “Palomitas en el suelo” (Halley Records, 22), que está muy ligado con el mundo del cine. Algo que se nota desde el título –referente a un artículo de J.A. Bayona–, pasando por los videoclips y llegando hasta las partes en las que está dividida el trabajo: Opening, Giro inesperado, Tensión y To Be Continued.

Y es un disco en el que además el artista catalán ha dejado apartado el rap más ortodoxo para probarse en otros registros, y así lo firma en todas las pistas del trabajo, en las que se atreve con todo. Pero, aunque esa mezcla de registros puede parecer un tanto desordenada y caótica, en el fondo acaba teniendo un sentido. Sobre todo teniendo en cuenta que sus letras no dejan de contarnos historias cotidianas con las que nos podemos sentir representados. Pero empecemos por el principio.

El Opening, que nos sitúa directamente con la pista homónima del álbum, ya nos indica que algo ha cambiado. Ya no escuchamos la típica base de rap, sino que nos estamos encontrando con una producción cuidada, totalmente de pop, en la que el artista se atreve más a cantar que a rapear. Y a esa le sigue “Doble as”, en la que ya nos acaba de volar la cabeza escuchando los ritmos frenéticos de guitarra que la hacen convertirse en una auténtica pieza de rock. Pero, por si este inicio sabía a poco, el catalán une a Panxo (Zoo) y Elphomega en “Voodoo”, uno de los hits del disco, que nos trae esa esencia más rapera de antaño, un tema hecho para los más nostálgicos.

En el centro de este trabajo, formado por Giro inesperado y Tensión, nos encontramos cinco temas a lo largo de los que pasamos por todos los estilos posibles, desde lo urbano, hasta la electrónica y la rumba. Un sinsentido de géneros a los que le acompañan diferentes productores y, en el caso de “De Internet no te puedes mudar” también el mismísimo Erik Urano. Aunque se guarda lo mejor para To be continued, en el que nos encontramos con las que posiblemente sean las dos mejores canciones del álbum. Por un lado, “Amigo mío”, una carta dedicada a una persona que se quiere suicidar, en la que se acompaña de Rusowsky. Por otro, la punk “Hippies acosadores”, junto a Jordi Ganchitos, con la que se despide dejándonos locos de verdad.

Quizás “Palomitas en el suelo” incluya las canciones más reales y puras que Mi Amargo ha firmado desde que empezó, allá por el 2011, pero lo que tendríamos que hacer es darle una oportunidad, porque Ángel es un artista que mantiene la inquietud de ponerse a prueba constantemente y adentrarse en lo desconocido, y eso es lo mejor que puede tener un cantante. En definitiva, Mi Amargo da un salto arriesgado en su carrera con el que puede acertar o no, pero en el que está más seguro de sí mismo que nunca.