The English Riviera (10th Anniversary)

El viaje que supuso el tercer álbum de Metronomy marcó a la banda para siempre. “The English Riviera” se presentaba como un nuevo lavado de imagen para el grupo bajo una identidad mucho más cálida y luminosa. Un sonido más comercial, un electro-pop sofisticado, el salto definitivo, un lugar paradisiaco al que huir. Ahora, celebran diez años de su lanzamiento con una edición especial que incluye cinco bonus tracks que, siendo sinceros, se mantienen bastante a la sombra de los grandes temas que forman el repertorio original. Aún así, solo por volver a escuchar este estupendo Lp, sumergirnos de nuevo entre temas como “The Look” o “The Bay”. Merece la pena recuperarlo, refrescarlo y darle al play una vez más.

“The English Riviera” colocó a Joe Mount en el ojo del huracán. Por aquel entonces, su mimado “Nights Out” no estaba recibiendo el reconocimiento esperado ni por parte de la crítica ni del público. Metronomy seguía siendo un grupo demasiado “de nicho” y no terminaba de calar en el mercado británico como merecían (a pesar, eso sí, del tremendo apoyo por parte de NME). Fue ahí donde el propio Joe se propuso el reto de demostrar a la audiencia que era capaz de generar un pop mucho más consumible y para todos los públicos. Y, lo que empezó como un reto artístico para dar un salto en la industria, terminó convirtiéndose en un tremendo viaje personal del líder por: su ciudad natal, su necesidad de escapar de allí, su mudanza a París, la tremenda nostalgia hacia un paisaje instalado en su retina… En definitiva, una bella y personal obra que sorprendió hasta al propio Mount y cuyo packaging final fue perfecto para enamorarnos a todos.

Esta tercera entrega desprendía un nuevo renacer en la banda. Dejaba ver una identidad a la que no nos tenían acostumbrados. Y hasta supuso un cambio en la formación con la despedida de Gabriel Stebbing, tras la grabación, y la llegada de Adelekan y Anna Prior. Unas líneas de bajo inmejorables, historias universales, romanticismo, un sonido más controlado y mayor poder en la voz de Joe para dirigir el peso del álbum. “The English Riviera” se convirtió en el disco más conceptual de la formación y en la banda sonora de muchos de nosotros. El crescendo inicial de “The Look” nos transporta a esas noches infinitas de verano entre chupitos y bailando hasta el amanecer. Una atmósfera inolvidable que firma el que, sin duda, es uno de los mejores temas de la banda hasta la fecha y el que más reproducciones acumula. Y que, además, para celebrar este décimo aniversario han entregado a MGMT que se han encargado de hacer un remix de este manteniendo la esencia de la base original, acercando el tema a la psicodelia y potenciando el lado más onírico del grupo.

Entre las mejores canciones de “The English Riviera” también recordamos una “We Broke Free” junto a sus sintes y distorsión de guitarras. Ese corte de amor más funky que es “Everything Goes My Way” con una maravillosa Roxana Clifford en la parte vocal. O incluso esa hipnótica “Love Underlined” que cerraba el repertorio original del disco en clave de dance progresivo y que dejaba abierto por completo el futuro sonido de la banda. Por otro lado, si nos paramos a analizar las nuevas incorporaciones de la edición del décimo aniversario. No podemos salvar realmente mucho entre el material que ha querido recuperar Joe. Posiblemente, nos quedemos con ese “Picking Up for You” que les ha servido como presentación de esta nueva entrega y que ya conocimos hace años sin letra. Su sonido continuista encaja a la perfección con el resto del álbum y podría ser una pieza más del puzzle. Hay cosas interesantes como esos sintes setenteros en “French Organ” o la especie de balalaica que arrastra esa caótica y folklórica “The Ballard of the 17 Year Old”. Aún así, todo lo nuevo se nos queda a medias y no son más que regalos para los fans de la banda que disfrutaran descubriendo algo más del universo de este ya mítico disco. Porque cuando llegas al final todo nos suena demasiado maquetero para incorporarlo al repertorio previo o no termina de entusiasmarnos del todo. Está claro que esta reedición de celebración del “The English Riviera” no hace más que certificar lo redondo que es el álbum de por sí y que cuando algo funciona bien es mejor dejarlo tal y como está.