Triage

Procedentes de la inagotable cantera australiana, el proyecto del inquieto Jake Webb, enriquece aún más la corriente neo-psicodélica que nos llega de nuestras antípodas. Él se ocupa de todos los sonidos del tercer disco como Methyl Ethel  su tercer LP, aunque cuenta con banda para el directo. Una clara voluntad de salto adelante -o, en sus propias palabras, de “sonar grande”- marca su nuevo artefacto. Le apoya en su empeño la ingeniera de moda Marta Salogni, que ha mezclado a gente de tanto peso en el pop de texturas electrónicas como Björk, Django Django o M.I.A. Sin embargo, más cerca del pop inventivo moderno o del indie depurado de nuevo cuño con influencias R´n´B que de las complejidades psych, “Triage” se queda corto en su ambición, sobre todo si tenemos en cuenta los nombres presentes y pasados del ilustre sello británico.

El álbum arranca con el ritmo trotón de “Ruiner”, donde mandan los sintetizadores futuristas y la voz andrógina de Webb. El estupendo bajo hace lo propio con los estribillos de “Scream Whole”. “All The Elements” baja de revoluciones y evoca a unos The Cure metidos en una cápsula espacial, inofensivos y de sonido limpio y depurado. Imposible también escuchar el arreglo de “Trip The Mains” sin pensar en las similitudes con “Let´s Go To Bed”.

El componente onírico del proyecto de Webb brilla con las expansivas mezclas y las canciones se escuchan con agrado, pese a algunos puntuales manierismos vocales y de arreglos. Su olfato melódico para el pop destaca en “Real Tight”, el estribillo de “What About The 37º?” y, sobre todo, la fantasmal “Hip Horror”, de lo más inspirado del lote. Sin embargo, al aseado conjunto le falta un punto de mayor personalidad y aristas más afiladas para acercarse a las referencias de Webb, o incluso a nombres recientes como Tame Impala o Unknown Mortal Orchestra.