El garrafón de turno en tal o cual garito, la publicidad engañosa, el vuelva usted mañana que lo de su sueldo nos lo estamos pensando, el asalto de cada día al estado del bienestar. Esa imagen de la trampa continua en la que nos han (nos hemos) metido es la que abre fuego en el esperado debut en largo de uno de los grupos que más ha dado que hablar los últimos años en la escena madrileña. El rock canalla de “Estafas” marca el camino de un disco que no se esconde, nervioso y afilado; también socarrón, con chulería castiza, actualizando el lado oscuro de los primeros Gabinete Caligari. Aunque hay más: es fácil pensar en Ejecutivos Agresivos, Los Nikis más incisivos, el arrebato de Beat Happening o el gusto por la melodía de The Monochrome Set. Incluso por momentos nos podríamos preguntar qué habría sido de The Drums si en vez de venir de Brooklyn se hubiesen criado en nuestra meseta central. Pero como no se trata de especular, la verdad de esta media hora se traduce en urgencia (“La pena negra”, “La ruta destroy”), facilidad para crear personajes que saben a clásico (“Santos el Suave”), la huella de Talking Heads (“Acertijo”) y unos cuantos temas que enganchan a la primera, con “Mesetario” a la cabeza. Un trabajo hecho con el corazón más que con la cabeza, que llega tras unos meses difíciles (la muerte del batería Sergio Grulla fue un duro golpe que amenazó incluso la continuidad de Los Claveles), pero que ha visto ya la luz. Sin eufemismos, que ya tenemos bastante con los Consejos de Gobierno: un disco cojonudo.
en serio... 4 estrellas?
A mi tambie9n me encantan las freols frescas hubo una e9poca que de camino a casa teneda que pasar cerca de un mercado asi que parte del ritual era escoger un ramo entre todas las freols que adornaban el puesto y los claveles soledan ser una de mis apuestas preferidas. Esa foto me ha traido recuerdos de esa e9poca, ese piso, esa ciudad, ese maravilloso mercado que morrif1a!! 😉