Merriweather Post Pavilion

La noticia es que Animal Collective suenan a Animal Collective. Hasta ahora los de Nueva York habían protagonizado una espectacular huida hacia adelante en cada uno de sus trabajos, reinventándose sobre la marcha, tanto a sí mismos y como su manera de crear, rompiendo el molde que acababan apenas de estrenar.

La noticia es que Animal Collective suenan a Animal Collective. Hasta ahora los de Nueva York habían protagonizado una espectacular huida hacia adelante en cada uno de sus trabajos, reinventándose sobre la marcha, tanto a sí mismos y como su manera de crear, rompiendo el molde que acababan apenas de estrenar. Pero con “Strawberry Jam” (Domino, 07) encontraron una vía para hacerse entender a un público más amplio. De repente eran accesibles y hasta bailables sin haber renunciado a ninguno de los postulados que cimentaban su propuesta estética y ética. Por una vez, son previsibles. Por una vez se copian a sí mismos y extienden sin más las bases generales de lo formulado en su anterior trabajo en un álbum que va a decepcionar a aquellos que esperaban una nueva vuelta de tuerca.

Los que se engancharon en la Era Mermelada de Fresa, en cambio, tendrán en “My Girls” -la mejor canción del año (empezamos así de fuertes)-, “Summertime Clothes” y “Brothersport” nuevos himnos que añadir a “Fireworks” y “Peacebone”, a la vez que en “Daily Routine” abren vías hacia el hip hop. Puede que “Merriweather Post Pavilion” no cumpla las expectativas de todos, pero Panda Bear, Avey Tare y Geologist no han perdido un ápice de genialidad y, puestos a imitar a Animal Collective, quién mejor que ellos. Habrán perdido ese aura impredecible que los convertía en un grupo más allá de cualquier convención, pero siguen sonando igual de excitantes que siempre.