Melenas ya habían dejado claro, en base a sus dos primeros discos –“Melenas” (Gran Sol, 17) y “Días raros” (Elsa, 20), ambos de interesantes peculiaridades–, que manejaban un aura potencialmente valiosa, capaz de sugerir que sólo era cuestión de tiempo que su talento desbordase del todo. Unas preferencias enigmáticas, en ocasiones casi susurradas y definitivamente inquietantes, que a día de hoy bullen en un disco de título premonitorio como es “Ahora”. El presente elepé de las navarras resulta ser, en efecto, una obra definitivamente destacada que, leída en conjunto, supera holgadamente a aquellos dos trabajos previos que con las que se situaron en el mapa.
Una entrega copada por canciones enormes que, a su vez, están mejor ejecutadas y completadas, además de contar con una intachable producción ajustando, realzando y rematando la jugada mientras respeta la misma esencia de las composiciones. Una esencia que, de paso, brilla por sí misma y se erige como principal aval de la referencia, extendiéndose a lo largo de las diez piezas que conforman el lanzamiento. Una serie aderezada sobre indie-pop no exento de guitarras, con clarísima querencia por jangle-pop, y a los que añadir comedidos ribetes (más en fondo que en forma) de shoegaze y post-punk.
“Ahora” comienza con el solemne corte que le da título abriendo camino a temas tan aparentes como “K2”, el single “Dos pasajeros” o el exotismo casi oriental que esconde “Flor de la frontera”, todos con presencia de sintetizadores vintage usados con gusto y sentido. Sin embargo, es en su segunda mitad donde la obra despunta definitivamente con pequeñas gemas de placenteras consecuencias, del tipo de “Bang”, la desilusionada “Promesas” que encuentra inmediato contrapunto en “Tú y yo”, la nostálgica “1.000 canciones” ejerciendo como más que apropiado cierre y, sobre todo, “Mal” luciendo como pieza maestra de la maquinaria.
El álbum genera un ritmo propio que secuencia las canciones dándoles agradecida identidad conjunta, más allá de que sus piezas funcionen también por separado. El cuarteto rinde su particular tributo a Yo La Tengo, los primeros R.E.M., Stereolab, Camera Obscura, The Feelies, Pylon, Beat Happening o The Vaselines, y el resultado es su mejor obra hasta la fecha, así como la confirmación categórica de un tipo de talento creativo difícil de ignorar. Salvo que en los tres meses restantes el asunto se precipite de forma escandalosa, “Ahora” debería aparecer por derecho propio en la zona noble de cualquier lista que se precie con los mejores discos nacionales de la temporada en curso.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.