Hubo un tiempo el que Paul McCartney parecía arrastrar el estigma de músico blando, facilón y apto (en exceso) para todos los públicos, sobre todo en comparación con aquel talante indómito dejado por John Lennon, su mitificado y malogrado compañero en The Beatles. Un menosprecio a todas luces injusto, para con uno de los genios creativos más grandes que ha dado la música popular del siglo veinte, en una tendencia completamente revertida desde hace ya tiempo por apasionados compañeros de profesión. Unas dosis vigorizadas de respeto y admiración manifiestas, que ahora derivan y cristalizan sin tapujos en la presente referencia.
A lo largo de ‘McCartney III Imagined’ (21), varios artistas colaboran, remezclan, versionan y, en definitiva, reimaginan aquellas canciones que hace solo cuatro meses conformaron ‘McCartney III’ (Capitol/EMI, 20), decimonoveno álbum en solitario del de Liverpool. Una nómina de músicos procedentes de estilos y épocas variopintas, agrupados en torno a ese amparo común que supone el paradigma de modernidad y vanguardia lucido por todos ellos. El álbum se abre con Beck apropiándose de “Find My Way” hasta impregnar al tema de un nada disimulado ramalazo funky, en una decisión que tiene continuidad en la remezcla que Blood Orange hace de “Deep Down”. Por su parte, Josh Homme (de Queens Of The Stone Age) se lleva (sin disimulo) a su terreno “Lavatory Lil”, al igual que hacen los cada vez más al alza Khruangbin con “Pretty Boys”, en base a ese exotismo irresistible que hace que el tema casi sea un epílogo de su notable disco ‘Mordechai’ (Dead Oceans, 20).
Otra que apunta cada vez más alto es Phoebe Bridgers, que aquí deja su huella en “Seize The Day”, al igual que la infalible St. Vincent a través de su remix de “Women And Wives”. El perfil más clásico se reserva para la preciosa “When Winter Comes” con Anderson .Paak tras los mandos, mientras que en el extremo opuesto se situarían EOB –Ed O’Brien, guitarrista de Radiohead– radicalizando “Slidin’” hasta convertirla en una pieza cercana al post-punk, y 3D RDN –de Massive Attack–, que traslada “Deep Deep Feeling” al campo de la electrónica en base a once minutos con guiño al “Temporary Secretary” de ‘McCartney II’ (Capitol, 80) incluido. Algo más inocuas resultan las apariciones del estadounidense Dominic Fike en “The Kiss Of Venus” y de Damon Albarn (Blur, Gorillaz, The Good, The Bad & The Queen), que aporta remezcla de “Long Tailed Winter Bird” y de cuya colaboración quizá cabía esperar algo más vistoso.
El resultado es un disco curioso y con piezas ciertamente interesantes que alterna aciertos claros con anécdotas, pero que siempre oferta una versión mutada y actualizada del ex Beatle. Pero, más allá de la curiosidad, cabe entender ‘McCartney III Imagined’ (21) como una reivindicación a voz alzada del autor, por parte de unos músicos que aprovechan para mostrar preferencias pero también para exteriorizar pasiones de fan. Se unen así a la en realidad larguísima lista de nombres procedentes de la escena independiente (en su más amplio espectro) que, en uno u otro momento, han rendido pleitesía a Sir Paul McCartney en forma de versión.
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