No me gustaría dar la impresión de que opino que lo de Imelda May se ha dimensionado en exceso, y que este disco resulta un pinchazo del globo lanzado por los medios. No es eso, o al menos no lo es en su totalidad. Porque resulta que ni antes Imelda May era tan buena, ni ahora tan mala, lo que pasa es que hay sectores próximos al rock’ n roll más clásico que necesitan de heroínas como esta para seguir creyendo en un género que se auto regurgita una y otra vez. Y el caso es que nos hayamos antes un disco correcto, fiel a los cánones del genero, con las gotas precisas de swing y boggie, en el que no podían faltar las tiernas baladas de ambientación jazzie que tanto le gustan a la irlandesa y que tanto suelen disgustar a los que prefieren de ella los trallazos a lo “Johnnie Got A Boom Boom”, el hitazo de su anterior disco y en buena medida el responsable de su meteórico ascenso. Y sacar a relucir un tema del disco anterior no es gratuito, pues el Cd incluye una inútil remezcla de este tema, por si algún despistado no lo tenía todavía presente. El caso es que este disco vuelve a recolocar a Imelda May en el saco de las artistas revisionistas, pero con la desventaja de no contar con ningún trallazo a la altura del mencionado (“Pulling The Rug” y “Mayhem” son buenos intentos) . Eso no quiere decir que el disco sea solvente y se deje querer, que se deja.
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