Integrante de una de las sagas musicales contemporáneas más importantes y polémicas. Martha Wainwright, regresa con nuevo disco tras cuatro años. Un material armado a base de composiciones propias y ajenas -entre los nombres externos aparecen desde su hermano Rufus a Beth Orton o el escritor Michael Ondaatje- que sin embargo no impide una íntima exposición de la intérprete. Tampoco es obstáculo en ese sentido la habitual variedad de maneras con las que viste su particular y dispar forma de cantar. Estructuras que recurren tanto a lo atmosférico (“Take The Reins”) como al minimalismo con piano (“Piano Music”), mientras estilísticamente igual se abalanza al rock pegadizo (“So Down”) que se expresa angustiosa en el folk de “Around The Bend”. La neoyorquina se nos muestra visceral, cruda e incontrolable, tal y como nos gusta, en definitiva.
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