La incontinencia de Mark Kozelek goza de un nuevo episodio en un manojo de versiones que, lejos de malear los originales al modo en que lo hacía en “What's Next To The Moon” (01) o de forma más puntual en los discos de Red House Painters, los desnuda y ralentiza al piano sin alterar demasiado su faz. Tanto el repertorio escogido (Bob Seger, Judy Garland, David Bowie, 10 CC, Henry Mancini, Roy Harper) como la nómina de invitados que se prestan a los coros (Will Oldham, Rachel Goswell, Mimi Parker y un irreconocible Mike Patton) inclinan la balanza a la relectura satinada, amable y sin estridencia alguna, pecando de una reverente linealidad en la que tan solo despunta, por contraste, el dueto con la actriz Minnie Driver haciendo de Nancy Sinatra en “Something Stupid”. La maniobra tiene visos de divertimento pasajero, de una revisión de standards sin el poso de aquellos filtrados más proteicos que abordó en el pasado.
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