Mood Swings

Tras la tempestad llega la calma y, de entre los restos del naufragio, los más listos recogen lo imprescindible para sobrevivir. ¿A qué demonios me refiero?. Fácil. La tormenta es el estado mental en el que se encontraba Marcus King durante la grabación de un disco impetuoso, duro y eléctrico, puro blues-rock, como “Young Blood” (22), su anterior trabajo. La calma es haber encontrado, durante la gira de ese mismo álbum, a la que hoy es su actual esposa. Unión que le ha proporcionado una estabilidad emocional de la que carecía y que ha combinado con terapia, para poder expresar y canalizar todos su demonios interiores a través de este nuevo disco de sanador soul. Y el listo que recoge los restos del naufragio no es otro que Rick ‘huelo la sangre’ Rubin. El mismo que tiene el don de ofrecer sus servicios a los artistas cuando se encuentran en ese punto justo de ebullición previo al espaldarazo definitivo de su carrera. A ver, que con esto no estoy diciendo que Marcus King sea un desconocido en Estados Unidos. Sus dos trabajos previos con otro ilustre como Dan Auerbach (The Black Keys) a la producción, ya lo habían situado en el mapa del rock americano. A lo que me refiero, es que, si Rick Rubin te llama ofreciéndote sus servicios, es porque tiene el olfato súper desarrollado para detectar que el artista se encuentra inaugurando una nueva etapa en su carrera. Que va hacia algo mas madurado en busca de trascendencia.

Dice Marcus King que este “Mood Swings” es el disco que más tiempo le ha llevado. Casi dos años y medio de darle vueltas y vueltas, girando alrededor de lo que ha sido su salud mental, intentando explicar como ha logrado superar sus enormes bandazos emocionales, combinados con el abuso de sustancias que no siempre le han reportado la paz deseada. Y para explicar todo este desaguisado en el que no falta la típica redención amorosa, se ha rodeado de un envoltorio soul muy clásico, en el que lo primero que destaca es su enorme trabajo vocal. Marcus King siempre había destacado por su pericia a las seis cuerdas, pero en este disco demuestra que su desgañitada garganta puede tener un enorme valor en sí misma. Eso y que ha vuelto a sentarse al piano para componer canciones como esa delicia llamada “Delilah”, sacando a relucir su lado más sensible a la par que sensiblero.

“Mood Swings” es por tanto un disco de orfebre en el que la instrumentación esta muy cuidada y todo suena con una exquisitez bárbara. Un álbum que anda más cerca de la contenida elegancia propuesta por Michael Kiwanuka (F*ck My Life Up Again”, "Save Me") que de la hiperbólica aspereza ofrecida por el otro gran disco de soul de lo que llevamos de 2024. Me refiero  “JPEG RAW” de Gary Clark Jr del que directamente parece su reverso. Solo hay que dejarse mecer por temas como “Hero”, “This Far Gone” o “Bipolar Love” para saborear como merece este cambio de rumbo de un ‘guitar hero’ que ha decidido dejar de serlo. Y eso puede que moleste a más de uno de sus seguidores. Pero que no desesperen. Seguro que estas mismas canciones toman un cariz más robusto en directo donde no faltarán los abrasivos solos. Y la buena noticia es que tendremos la posibilidad de comprobarlo el próximo mes de octubre en Madrid y Barcelona. Yo ya tengo la fecha subrayada con rojo fuego en mi agenda ¿Y tú?.