Attack Of The Grey Lantern [21st Anniversary Edition]

En 1997 el Britpop se encontraba aún en auge, tanto en Reino Unido (donde se había convertido en todo un fenómeno social que desbordaba el ámbito de la escena musical) como en el resto de Europa que, de algún modo, acogió el asunto como sucesor de la anterior gran tendencia a nivel global, el grunge norteamericano. En realidad la bola venía creciendo de manera continuada desde comienzos de los noventa, a base de añadir a la madeja nuevas bandas que colocar junto a los (por entonces ya intocables) Oasis, Suede, Supergrass, Blur, Pulp y compañía. Cuando Mansun publicaron su álbum de debut en febrero de ese año, los de Chester tenían ya mucho terreno ganado en base a la publicación previa de singles y EP’s, con los que pusieron en alerta a la prensa especializada.

Ante unas expectativas inmejorables, la banda liderada por el vocalista y guitarrista Paul Draper debutaba así en formato largo con "Attack Of The Grey Lantern" (Epic, 97), confirmando inmediatamente el éxito de crítica y público. Un álbum de gran riqueza sonora que sonaba tan misterioso y sugestivo como convincente y agudo, a lo largo de una secuencia imparable de doce canciones ante la que resultaba difícil no claudicar. En realidad el contenido venía protagonizado por un indie-rock de influencias clásicas, que ensamblaba a la perfección con la corriente vigente gracias a sus guitarras afiladas pero elegantes, y con un ojo puesto en la épica glam de David Bowie o T. Rex. Todo colocado tras la voz de Draper –siempre insinuante y de presencia apabullante–, y engalanado con una producción que no renunciaba a colocar un levísimo componente electrónico con el que lograr cierta modernidad.

El lanzamiento se abría con la distinguida “The Chad Who Loved Me” y seguía con la irresistible “Mansun's Only Love Song”, antes de que el impecable sencillo (¡de siete minutos!) “Taxloss” dejase el guiño a The Beatles. A partir de ahí aparecen los otros cuatro singles que se extrajeron del álbum: una “Stripper Vicar” al más puro estilo Manic Street Preachers, la recordadísima “Wide Open Space”, “She Makes My Nose Bleed” y la pegadiza “Egg Shaped Fred”. Otras piezas del tipo de “You, Who Do You Hate”, “Disgusting” o la escondida “An Open Letter To The Lyrical Trainspotter” completaban el conjunto sin que el nivel se viese alterado. El resultado fue una obra ampliamente ambiciosa, que si bien encajaba en la celebración británica (por entonces desbocada e imparable) de la segunda mitad de los noventa, también presumía de una personalidad propia incuestionable. Y, justo por eso, el trabajo ha logrado mantener intactos los encantos de sus peculiaridades dos décadas después. Mansun probaron con su estreno que no eran otro nombre más –de esos funcionales pero en realidad intrascendentes– dentro de la ya extensa lista de formaciones apuntadas al Britpop.

Con motivo de su 21 aniversario (¿?), la referencia aparece reeditada en modo de triple compacto, incluyendo el elepé original y un segundo CD con las habituales demos, rarezas, tomas iniciales y descartes. El material más interesante aparece en un tercer volumen que aúna varias sesiones del grupo en directo para la BBC, a lo largo del periodo comprendido entre 1995 y 1996 y en unas visitas a la cadena que acontecieron incluso antes de que viesen su álbum publicado. "Attack Of The Grey Lantern" (Epic, 97) fue un disco extenso y paciente, con generosos arreglos orquestales aportando elegancia y que, a pesar de sus numerosos singles, podía resultar complejo en sus propias cualidades. Un elepé alejado del consumo rápido, firmado por un combo con mucha miga y recorrido, que se alejaba de grupos como Sleeper, These Animal Men o Echobelly, tan atractivos in situ como a la postre efímeros. La ópera prima de Mansun fue una convencida declaración de intenciones, con la que el cuarteto dejaba claro que no iba a conformarse con las migajas del pastel. Una postura refrendada, sólo año y medio después, con la publicación de esa especie de ópera-rock dividida en actos que fue "Six" (Epic, 98).