Cuando, meses atrás, Michael Angelakos grabó y le dedicó unas pocas canciones (las que acabarían en “Chunk Of Change EP”) a su pareja seguramente no imaginaba que su repercusión le obligaría a poner en marcha una formación como Dios manda. Ahora, dirigiendo la nave al frente de un quinteto, Angelakos publica su merecido y esperado primer álbum, con la producción de Chris Zane (Les Savy Fav, Asobi Seksu, Shy Child) y su ingeniero Alex Aldi, que, en Estados Unidos, aún aparece desde la independencia. Y lo que nos presenta es un total de once fantásticas gemas de indie pop electrónico, cuyo valor puede captar tanto a seguidores de los Death Cab For Cutie de “Plans” como de Hot Chip, Junior Boys o MGMT. No hay material de relleno, solamente preciosas canciones para disfrutar, desde la ya conocida “Sleepyhead” (única pieza repescada de su referencia anterior), al nuevo single “The Reeling” (que acaba de remezclar Calvin Harris) pasando por “Little Secrets” (con las voces infantiles de The PS22 Chorus). Uno de esos discos que crece, y mucho, desde la más absoluta falta de pretensiones.
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