Puedes llamarlo etapa de transición o de ida de olla total, pero lo que es innegable es que Mando Diao han pasado los últimos años despistando al personal. Quizá ellos también lo estaban, y por eso se haya marchado el que hasta ahora era su líder y principal compositor, Gustaf Norén. En cualquier caso, su deriva synth-pop ha acabado pasando ya no inadvertida, sino incomprendida e incluso detestada por algunos fans. Afortunadamente, de los tiempos de "Ælita" sólo queda la costumbre de las portadas feas. Porque la de "Good Times" lo es.
Vendido como un disco de vuelta a las raíces, este nuevo trabajo de los suecos tiene una primera pista sorprendente, tres minutos de pura épica a voz y piano en los que Björn Dixgård se gana los galones de primer vocalista. Y tras comprobar con el sonido de "All The Thing" que la cosa sí tiene algo de “back to the roots”, el estribillo ya hace intuir que han estado bastante inspirados componiendo el que quizá sea su disco más trascendental, el que dirá si pueden o no seguir sin su antiguo frontman. "Good Times" sube la apuesta a nivel creativo con una negritud pasmosa que en "Shake" adopta la forma de disco-gospel y en "Money" de un “soft-funk” razonablemente creíble.
La cosa pierde fuelle en una inofensiva y obvia "Watch Me Now" algo impropia de ellos seguida de un acústico que jamás debiera haber rozado los cuatro minutos, y lamentablemente, desde ahí ya no remonta. De hecho, en los últimos cinco temas se les vuelve a notar algo perdidos, encadenando descartes sólo medio resultones (quizá salvando "Without Love") en una cara B para olvidar.
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