Maladroit

Hay que ver cómo cambian las cosas. Después de pasarse una temporada al borde del suicidio y odiándose a si mismo cada mañana, Rivers Cuomo recupera la actividad, se saca de la manga un álbum de inenarrable efectividad (sí, “Weezer”, su disco del pasado año), completa un siguiente (éste, recién publicado) y presenta temas de su quinto largo a publicar en febrero del 2003 (en su web oficial las encontrarán).

De la oscuridad más absoluta al futuro más brillante. Aunque vayamos al disco que ahora nos presenta junto a sus chicos. “Maladroit” se convierte en el disco más variado que Weezer hayan firmado hasta la fecha. No busca la efectividad directa post-Pixies de su debut, ni se regodea con crudeza en sus propias miserias como “Pinkerton” y tampoco la clava en el cien por cien de su minutaje como el disco verde. “Maladroit” es un tira y afloja a la creatividad de Cuomo, por lo que nos descubre a los Weezer más heavies, a los más calmaditos, a los más tradicionales incluso, pero no acierta en la diana de pleno. Aquí Weezer firman canciones excelentes (“Dope Nose” funciona a la perfección como single), canciones correctas y canciones innecesarias (“Space Rock” por poner una de las tres o cuatro que podrían ocupar este lugar), con lo que acaban completando un disco con su cara y su cruz. Eso sí, no esperen que estemos todos de acuerdo.