Bunker Rococó
DiscosMaika Makovski

Bunker Rococó

8 / 10
Sergio Ariza — 12-12-2024
Empresa — Autoeditado
Género — Pop

Maika Makovski regresa con su octavo disco de estudio, "Bunker Rococó", tres años después de la aparición de "MKMK" pero el lapso de tiempo se nota para bien en el disco más cuidado y conseguido de su carrera, un trabajo en el que ha buscado un enfoque más experimental en el que lo robótico se mezcla con lo orgánico de una manera bastante fluida, logrando con ello un disco que suena como tal, a obra completa y cerrada más que a lista de Spotify.

El disco se abre con unos sintes y Maika cantando "1973 Muscle cars" en los que suena totalmente como la St. Vincent más gélida, aunque la canción se va desarrollando de otra manera, con los sintes mezclándose a la perfección con las cuerdas, un inicio que rebela mucho de este disco en el que las canciones fluyen y van uniéndose con las otras. "Just A Boy" tiene un punto 'synth pop' y electro que le va muy bien a su pegadiza melodía.

La huella de Annie Clark vuelve en "My Head Is A Vampire", aunque los ecos aquí son los de la primera St. Vincent, en los que las partes más sintéticas se van derritiendo en caricias orgánicas. "Exotic Ingredients" es la que empieza de una manera menos exótica musicalmente, una bonita guitarra eléctrica con eco, hasta llegar a un estribillo altamente melódico.

En el inicio de la esquelética "The Brotherhood" se pasea el fantasma de la PJ Harvey más fascinante, aunque la canción vuelve a desarrollarse por otros caminos igualmente misteriosos como un puente totalmente rococó. En "Syrinx" con un extraño tempo de 7/8 se escuchan ecos de folk y jazz, con ese saxofón de Donny McCaslin que nos lleva directamente al "Blackstar" de David Bowie, una canción arriesgada e inquietante

En "B Series", un misterioso dueto a medio camino entre el folk y la canción de autor, con un gran cambio final hacia al pop soleado pero también con un punto experimental, se encuentran cosas en común con la gran Aldous Harding.

El cierre es con la bella "The Door", una pieza de pop acústico y barroco que pone la conclusión a un disco en el que Makovski ha tomado bastantes riesgos, en el que cada arreglo está cuidado a la perfección, con una producción exquisita y una sensación de trabajo en el que se ha dejado poco al azar.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.