Magnòlia

Para los que dudaban -me incluyo- de la continuidad de Maria Coma a raíz de su debut “Linòleum” (Amniòtic Records, 09): por su apego a los ruiditos, al pop infantiloide como ‘leit motiv’, por su condición de abanderada del naíf… nos hemos dado con un feliz canto en los dientes con su nuevo largo “Magnòlia”. Todo un ejercicio de matices: dulce, atormentado, detallista, desbordante, por momentos más cercano a texturas contemporáneas que a estándares del pop. Un uso transversal del piano (regalo familiar que ahora tiñe de intimidad y emociones el contenido), con la progresión como mejor arma (“Els rius es van dividint”), unas voces más trabajadas (“Fugir de l’ou” o el mantra a coro “Dins magnòlies”) y todo tipo de lujos a los arreglos con cuerdas del Quartet Brossa, contrabajo, trombón o metalófono. La mirada de Pau Vallvé (U_mä, Inspira) enriquece y no asfixia, contribuye al crecimiento de las piezas. Entre los dos han elaborado un álbum con un acabado profundo y grandilocuente, totalmente do it yourself (hasta el arte y los vídeos son de Coma, completando la experiencia audiovisual). Qué más decir, un detalle: “Mujer de lana” es poesía.