Des de la cuina
DiscosMagalí Datzira

Des de la cuina

8 / 10
Toni Castarnado — 29-03-2023
Empresa — Bankrobber
Género — Canción

No sé si es tendencia, pero cada vez vemos con más frecuencia a artistas que, con un mayor o menor músculo, se pegan un tiro en el pie cuando graban un disco. No sabemos el motivo ni la razón, pero se boicotean a si mismos. Lo multidisciplinar y la versatilidad que preside la actualidad, el exceso de funciones y querer abarcar demasiado, a menudo se convierten más en un problema que en una bendición. De alguna manera, se debería aplicar aquello del menos es más para establecer nuevos límites a la creación. Ese podríamos pensar en una primera escucha que es el caso de Magalí Datzira con este lanzamiento. Pero discos así merecen atención, la que nos acaba descubriendo el talento de Datzira y las posibilidades de su propuesta. Con una formación contrastada, buenos medios a su alcance y una premisa sencilla, ha creado un disco que atrapa. Como bien índica su título, este es un disco casero, pero no por ello falto de estímulos exteriores y de músicos que la acompañen en esta aventura.

Con una sonoridad eminentemente acústica, con el jazz siempre en la retina y un trío de cuerdas sobrio y delicado, Magalí Datzira ha grabado un disco con el que te familiarizas a cada nueva escucha. “Des de la cuina” es un disco poético y ensoñador con algún guiño a las nuevas tendencias imperantes a día de hoy (si bien aquí no se atreve tanto con lo urbano como en el single del año pasado “Ghosting”). No obstante, lo que prevalece aquí es lo cercano, lo tangible, lo mediterráneo. La contrabajista (aquí también toca la guitarra) se alimenta con un pop de connotaciones particulares, cantando en cinco idiomas (muchas veces con un lindo susurro) y dejando que el conjunto respire con piezas instrumentales. Canciones como “Quien alumbra”, “Devorando bofetadas” (atención a la letra) y “Ciao Toscana” van dibujando su propio camino y, conforme se acerca el final, nos abriga gracias a la intimidad de “Nona per la Iona” y al piano hermosísimo de “Cançó de Bressol”. Para cerrar, una sorpresa: la sonrisa perenne de “Samba x lembrar”. Ella, al igual que su compañera Rita Pagés, ha crecido con la música brasileña y, aunque aquí solamente sea una nota a pie de página, ese espíritu siempre acaba saliendo a la superficie.

Así que “Des de la cuina” es la demostración más sólida de que Magalí Datzira va por libre y siguiendo únicamente su propio camino.

 

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