Madhouse
DiscosMatt Maltese

Madhouse

7 / 10
Raúl Julián — 19-08-2020
Empresa — Nettwerk
Género — Pop
Fotografía — Archivo

La burbuja del hype se ha convertido en algo tan británico como el té de las cinco o la pinta en el pub. La afición de la prensa inglesa para encumbrar inmediatamente a artistas más o menos nuevos es una tendencia trabajada a lo largo de décadas, pero no es menos cierto que cuando el río suena es porque algo de agua suele llevar.

Es por eso que conviene investigar el asunto, no vaya a ser que efectivamente el músico en cuestión –en este caso Matt Maltese– se convierta en uno de los próximos grandes nombres de la música en Gran Bretaña, tal y como ya ha ocurrido en otras ocasiones.

Habrá que esperar para ver si Matt Maltese termina alcanzado tales cotas, pero la verdad es que este joven músico de veintitrés años afincado en el sur de Londres muestra, a través de sus canciones, un buen gusto y una claridad de ideas que invitan al optimismo. Al menos eso sucede con el contenido del presente mini-elepé de seis temas, que toma el testigo de los dos discos publicados previamente por el vocalista: “Bad Contestant” (18) y “Krystal” (19). En “Madhouse”, Maltese comparte nexos con Devendra Banhart, Daniel BejarDestroyer– o incluso el Ariel Pink menos alucinado. Pero, sobre todo, se impone como una versión rejuvenecida de Badly Drawn Boy, tras generar ambientes cargados de misticismo, buenas vibraciones y un punto bien colocado de nostalgia.

Todo confluye con naturalidad en composiciones que presumen de una sinceridad de lo más favorecedora, trabajadas con clasicismo de formas y cierta querencia sixties. Es así como el músico convierte el pop en canciones con frecuencia exquisitas, ribeteadas con una capa de contemporaneidad. El disco se abre con la embaucadora “Little Person”, dando paso a ese single evidente que es “Queen Bee” –con un estribillo que lo convierte en himno estival–, mientras que la delicada (y deudora de Paul McCartney) “Hi” completa el trío de ases inicial. La segunda mitad no supera a la primera, pero aguanta el nivel con “Madhouse” (que puede llegar a remitir a John Maus), “Leather Wearing AA” y la gema final que supone “Sad Dream”.

Elogiado por igual por tabloides y compañeros de profesión, el autor también coló una de sus canciones previas, “I Hear The Day Has Come”, en la serie “Élite”. En realidad es pronto para saber si Matt Maltese será el próximo niño mimado del pop británico, pero estos veinte minutos dejan gran sabor de boca acerca de las maneras trabajadas por el autor, al tiempo de probar su capacidad creativa. Un producto apropiado para degustar en los últimos días de verano gracias a su calidez sonora y poder empático, que además cuenta con la palpable colaboración de Jonathan Rado de Foxygen.

 

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