Vuélame el corazón

Cuenta Dani Macaco que durante la pandemia compuso unas cuarenta canciones y, al repasarlas, se dio cuenta de que había unas cuantas que tenían que ver con las relaciones en el amor. Letras que hablaban de ruptura, de relaciones pasadas, de los recuerdos o de la primera etapa de flirteo. También de su complejidad, diversidad y transcendencia.

Quince de esas composiciones son las que podemos encontrar en “Vuélame el corazón”. Canciones “delicadas”, de esas para bailar despacio, pero que siempre han cabido en sus discos. Ese tipo de canciones “pequeñas”, como le gusta decir a él, que “sin hacer mucho ruido”, se han hecho grandes gracias a su numeroso y transversal público. Ejemplos de ellas pueden ser “Coincidir” –que a día de hoy tiene más de ¡280 millones de visualizaciones! en Youtube¬–, “Lo quiero todo” –casi 48 millones– y “Volar” –que va por 38 y medio–, y podríamos seguir. Temas en los que instrumentalmente prevalece el “menos es más”. Algunas tan solo con piano, guitarra y voces, para que la emoción de los sentimientos tome el protagonismo. En esos ambientes se mueven estas nuevas quince canciones que seguro formaran parte de esas pequeñas-grandes canciones.

Musicalmente hay rumba, cumbia, tango argentino, flamenco, reggae, etcétera, pero lo principal a destacar son las colaboraciones. Artistas conocidos, y otros emergentes, que Dani se ha ido encontrando en ese largo camino, casi treinta años ya, y que contribuyen a que el contraste vocal multiplique su valor. Resaltar también que Thomas Thirta, su cómplice en estos últimos años, y también Víctor Martínez (Niño de Elche, C. Tangana) le han ayudado en la producción de algunos temas.

Para empezar destacar cuatro de esas colaboraciones sobresalientes, las cuatro femeninas y que le sientan tan bien a la voz de Dani. Empezando por “Un recuerdo” con la estremecedora forma de cantar de Valeria Castro, la “chiquita” canaria, conmovedora al mil por mil. En esa misma línea de emoción a flor de piel, “Arenas movedizas” con la siempre sorprendente Rita Payés (¿hasta dónde llegará esta chica?). Las melódicas voces gallegas de Tanxugueiras empastan perfectamente en “Tirititran”. Y la cuarta en concordia la cantante y actriz mexicana Ximena Sariñana en la sugerente “A un paso de baile de ti”. Esto sin desmerecer las aportaciones masculinas. Como en la íntima “Una conexión” con el cantante dominicano y viejo amigo de Dani, Vicente García. La exquisita “Quiéreme bien” con Leiva, un alegato al amor consciente. O la imaginativa “Culpable” con el inventor del estilo “des-generado” Kevin Johansen.

Para equilibrar también hay temas más distendidos. Ahí están la cumbia lenta de “La guerra de los besos”, con la también cantante y actriz Ana Mena y el infalible rapero tinerfeño Bejo. El reggae positivo, con el sello Macaco, lo encontramos en “A tu manera” junto a tres voces, la del hispano alemán Álvaro Soler, la del puertorriqueño Pedro Capó y la del hijo de uno de los grandes referentes de Dani, Ky-Mani Marley. Y la rumba extraña de “Me lía”, nos atrevemos a decir a lo C. Tangana, junto a los espontáneos Estopa.

Aún quedan por comentar algunos temas, pero no queremos descubrirlos todos, así que acabamos con “El cuerpo no miente” junto a Fuel Fandango, en la que las personalidades de Nita, Acosta y Dani se han mimetizado musicalmente. Y “Lento y a mil” con la misteriosa colaboración cuasi operística de Ape Scimmione (valga decir que “ape” en inglés es mono, y “scimmione” en italiano también se puede traducir por mono). Que cada cual saque sus conclusiones. Dicen que “El amor mueve el mundo”, sin duda el mundo de Dani Macaco se ha removido con este disco.