Mac Miller, el rapero de Pittsburg, va a hacer bueno el dicho de a la tercera va la vencida. "GO:OD AM" es su disco más completo. Han pasado cuatro años de su debut y sabedor de que esta vez tiene un gran disco entre manos, se siente fuerte.
Un disco elegante, soberbio tanto musicalmente como letristicamente. Bases con músculo, con mucho groove y el flow de Mac sobrevolando con maestría por encima de todo. Su flow entre vacilón y desganado entre chulesco y desenfadado es único, para muestra “Perfect Circle/God Speed”. Diecisiete cortes y solo cinco colaboraciones pero cinco estelares. Miguel, Ab-Soul, Lil B, Little Dragon y Chief Keef nada más y nada menos. Aquí no hay moderneces, ni tontadas, aquí hay sustancia hasta el tuétano. Quizás "In The Bag" sea la más cercana al estilo actual impuesto por A$ap Rocky o Kanye West con el que ha girado, pero poco más. Cuando quiere, Miller se pone gallito, como en “When In Rome”, pero si la canción lo requiere sabe adaptar su estilo, es más camaleonico de lo que en un principio parece. “ROS” con su aire Jazz al inicio dan fe de ello.
Miller no solo rapea, es un avezado instrumentista autodidacta, toca el piano, el bajo, la guitarra y la batería. “Brand Name” y su delirante clip deberían llevar a Miller al podio del genero del que se quedo a las puertas con su trabajo anterior, solo superado en ventas por “Yeezus” de Kanye West.
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