M oo D

Elastic Band protagonizaron una revolución tímbrica con su debut, el espectacular “Boogie Beach Days”. ¿El secreto? Conectar una mandolina eléctrica a un vetusto sintetizador de los setenta (uno de los pocos Arp Avatar que deben circular por ahí en la actualidad). Desde entonces han transcurrido tres años. Tiempo de reciclaje en el que Pablo Román se ha quedado al frente del proyecto. Enemigo de quemar recursos, en este segundo disco la mandolina brilla por su ausencia. En cambio, persiste el concepto de collage artístico. “M oo D” comparte con su antecesor la fantasía, la sorpresa y el disparate. Elementos necesarios para la salud del pop. ¿Canciones populares? Sí, pero en envoltorio desconcertante. Maestro en la artesanía del corta-pega, Román crea una auténtica sinfonía del sampleo. Quizá, el paradigma exacto de los tiempos que corren: escucha aleatoria de temas, engarzando una pieza de los años treinta con un hit casposo de los ochenta. Champan-music (“The Way She Move Me”), italo-disco (“Giving Advice”), el Bowie berlinés (“The Situation”), The Byrds (“Better Than Before”). Superados los días de playa, Elastic Band ofrece su cara más nocturna y urbana.