Hay en La Débil algo de radical, y no solo por la música, que también, sino por una decidida voluntad de situarse en medio del páramo y esculpir una imaginería barroca, enfermiza y sanguinaria, en un viaje interior que les sitúa en un espectro compartido con Triángulo de Amor Bizarro, El Columpio Asesino o los propios P.A.L. (el líder de este grupo, Carlos Toronado, se encarga de la producción, mientras que de la masterización se hizo cargo Sonic Boom). Pero si hay algo que define este debut, amén del indisimulado gusto por la casquería y la crónica negra (“Ternera”, “El antropólogo”), es la absoluta libertad con que articulan su discurso, entre el kraut, el post-rock y un punk más fiero que urgente. Sólo así pueden convivir los dos “Casos” (tomando primero el discurso de un predicador infantil peruano y luego las palabras del anarquista Juan García Oliver) con su canción más adictiva (“Un nuevo éxito” -casi la única, junto a “Lucha perro/Vuelve héroe”, que se ajusta a unos parámetros más reconocibles-) o la tremenda “Karma”: quince minutos de lucha consigo mismos, del silencio al space-rock, certificando que el páramo es suyo y que allí, en medio de la nada, piensan levantar su casa.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.