Planeta Misterio

Casi a modo de celebración de su lustro de vida y tras dos interesantes EPs, la banda vitoriana publica su primer larga duración en el que repiten con Jorge Explosion (Estudios Circo Perroti) a los mandos de la producción en este “Planeta Misterio”, consolidándose como una de las propuestas más peculiares del surf instrumental nacional.

Paseamos por “Chino Zombie” con órganos que nos acercan a atmósferas serie B (algo que será una constante y un acierto a lo largo de todo el disco), la batería llevándonos a terrenos más surf y la guitarra bailando entre ellos con soltura. Bajan el ritmo con “Olympus Mons”. Medio tiempo con toques de exótica con el que viajamos a playas exóticas desiertas pero siempre con ese toque de oscuridad casi novelty que llega con “Carrusel Galáctico”, uno de los cortes más chulos del disco. El órgano casi circense del comienzo nos pone sobre aviso del pistoletazo que vendrá después. Difícil no ponerse a bailar. Con el guiño a Breaking Bad llegamos al punto en el que se nota perfectamente esa atmósfera a película de serie B que os comentaba antes. Un tema rápido en el que es imposible no imaginarse a zombies caminando con torpeza pero con gracia y momias destartaladas bailando al son. Sin bajar el ritmo, continuan con “Oh, cariño” y “Franky Motel”, otro de mis temas favoritos del disco. Las oscuridades les sientan mejor que bien, la verdad. Con “Señor Nebulosa” nos dan ese contrapunto de melodías brillantes con influencias de incluso de pop sesentas y un riffazo (mitad y final de la canción) como la copa de un pino. Con “Mátalos y vuelve”, último tema, nos avisan de sus intenciones. Pendenciero donde los haya e incluso rozando tintes tangueros nos matan a base de bailar pero volverán ¡Volverán!

En definitiva, media hora de música en la que despliegan una fórmula revisionista, actualizada y a su vez clásica y con músculo. Virando con acierto más hacia el rock, la Serie B y la suciedad que hacia la épica western o las zonas más alegres y soleadas del género.