Cuando en 1998 salía publicado el recopilatorio “Lujo y miseria” y escuchábamos por primera vez “Aburrida de la vida”, una de las primeras canciones de Chico y Chica, muchos iniciamos un idilio con la banda vasca que dura hasta hoy. Un idilio que se ha ido consolidando gracias a un imaginario propio que mezcla lo sublime y lo trash, el electropop hedonista y leído, el chascarrillo y la fina ironía. “Los estudiosos” es todo eso, además de un disco en el que el dúo de Bilbao recupera su faceta de hacedores de hits. Algunos de ellos están entre lo mejor de su carrera; ahí están “Quiéreme doctor” y “Diabla”. Para los fans irredentos de Rebollo y San Juan que se queden con ganas de más tras “Los estudiosos” recordarles la salida en formato digital de “Rapsodia de los estudiosos”, un álbum de versiones instrumentales y con los títulos en latín (sic). Genio y figura.
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