Los Campesinos! tuvieron su momento. Aquel en el que lucían como banda simpática, poseedora de un indie-pop funcional y aspecto saludable, incluso juvenil, con el que, de paso, cayeron de pie en el circuito de conciertos y festivales peninsulares. Fue la mejor época de la formación galesa, amparada por títulos como “Hold On Now, Youngster...” (ACS Records, 08) o el exitoso “Romance Is Boring” (Arts & Crafts, 10), aptos para ese tipo de disfrute del aquí y ahora que renunciaba a relevancias adicionales y cualquier compromiso futuro.
Un futuro que se ha convertido en presente, en el que el combo de Cardiff ya no tiende a lucir tan esplendoroso ni intenso como antaño. El presente “All Hell” llega siete años después de su anterior entrega –“Sick Scenes” (Wichita, 17)– y trece más tarde que el último elepé genéricamente recordado de Los Campesinos! –“Hello Sadness” (Arts & Crafts, 11)–. Un álbum de quince canciones que cumple con los parámetros básicos del género y la propia banda, pero que, como era de esperar, resulta demasiado extenso, además de algo perdido y fuera de lugar.
Ni siquiera la opción de considerar la madurez creativa del grupo como argumento y catalizador de la obra propicia la salvación total de la situación. “All Hell” es, en la práctica, un disco aceptable copado por el habitual indie-pop que han venido gestionando sus protagonistas. Incluso vistoso en los momentos destacados del tipo de “Kms”, “A Psychic Wound” o “The Order Of The Seasons”. Pero que, al mismo tiempo, resuena (con demasiada frecuencia) como un trabajo innecesario e inofensivo, que llega fuera de fecha y se dispersa entre un excelso número de pistas.
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