Tras despachar el año pasado el álbum de duetos que supuso “Indomable”, Lin Cortés regresa a la actualidad discográfica de la mano de BMG en formato EP. Considerado uno de los actuales exponentes del nuevo flamenco (en lo que él definió en 2015 con el título de su ópera prima como “Gipsy Evolution”, todo un alegato de fusión y experimentación sonora), reivindica un regreso a sus raíces desde el propio título del trabajo, “Gitanerías”, toda una declaración de intenciones integrada por cinco canciones. Un sonido acústico, donde la voz del cantante cordobés se acompaña principalmente de guitarra flamenca, palmeos, cajón y coros femeninos, dejando baterías, guitarras eléctricas, bajos y sintetizadores fuera o en un segundo plano.
Abre “Amar”, basado en el tema “Amar por amar” de su buena amiga La Susi. La rumba más fresca y canalla inunda “Novia moderna”, el tema más bailable y pegadizo del disco, donde puede recordar al legado de Los Chichos sin dejar de mencionar al propio Camarón en su letra. Sus delirios amorosos siguen desarrollándose en “Una locura”. “El jardín de la memoria” supuso el primer single, corte lento, poético y melancólico en cuyo videoclip se recrea con los juegos de luces y sombras, la oscuridad y los planos a contraluz. Despide la breve “La belleza de la muerte”, donde Cortés le pone música a algunos versos seleccionados del poeta libanés Yibrán Jalil Yibrán, acompañando su voz recitada simplemente con guitarra en apenas minuto y medio de canción.
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