Julieta Venegas sigue demostrando con este “Limón y sal” que hay vida inteligente en el mainstream. A un paso por atrás de “Sí” (o el equilibrio perfecto entre lo comercial y el pop de autor), su nueva entrega es otro derroche de clase, encanto y talento difícil de ver en las propuestas que pueblan los primeros puestos de las listas de ventas.
De las trece canciones que forman su cuarto disco apenas habría que desechar tres (la menos afortunada sería el hip hop latino de “Primer día”), saldo más que notable para una artista que cuida cada canción con un mimo exquisito. Eso es algo que se nota en los mejores cortes del disco.
A la cabeza irían el single de presentación “Me voy” (una de las mejores canciones de su carrera), la saltarina y reveladora “No seré”, los aires rancheros de “Dulce compañía”, la muy Housemartins “A donde sea”, y “Canciones de amor”, toda una declaración de principios.
Del resto valdría la pena rescatar la sorprendente electrónica casera de “Última vez”, un corte donde Julieta Venegas logra la emoción pura gracias a su dulce y evocadora voz. Una de las más destacadas de todo el pop latinoamericano.
Now we know who the seilsbne one is here. Great post!