‘Everybody's Everything’ es el primer álbum recopilatorio del fallecido Lil Peep. Como todos los trabajos póstumos, especialmente los de aquellos artistas que fallecieron muy jóvenes, es complicado establecer un juicio justo. En este caso se hace aún más difícil dada la naturaleza del mismo.
Nos encontramos ante un trabajo de diecinueve canciones de prácticamente una hora de duración, en el cual se incluyen canciones que repasan y recrean una trayectoria meteórica que va desde las entrañas de Soundcloud hasta la fama mundial. El recorrido no aporta nada que no conociéramos de Lil Peep hasta la fecha a nivel musical, temático, lírico o interpretativo, lo cual no es poco, pero nos lleva a cuestionarse acerca de la intención del proyecto, cuyo lanzamiento viene acompañado de un documental sobre el artista. ¿Triste retrospectiva (triste porque hacer una retrospectiva de alguien que acabaría de cumplir veintitrés años siempre lo es) de la carrera de Peep a través de sus colaboraciones? ¿Homenaje y celebración de lo que el de ‘Falling Down’ fue, pudo ser y sigue siendo?
La estructura del álbum no ayuda a discernirlo. Por un lado, colaboraciones inéditas como ‘Aquafina’ junto a Rich The Kid o ‘Ratchets’, con Diplo; por otro, temas inéditos entre los que destaca ‘Princess’, una muestra de que Lil Peep también era brillante cantándole al amor; y varias colaboraciones -de un nivel interesante y una emotividad innegable- junto a su amigo y compañero Lil Tracy. Todo esto, además de una colección de canciones rescatadas de Soundcloud y de las entrañas de internet que nunca habían aparecido en las grandes plataformas de streaming’ (‘Keep My Coo’); de tres canciones junto a Gab3 en lo que parece parte de un EP veraniego; dos versiones de canciones ya lanzadas; y de otras tres canciones que aparecían en ‘Goth Angel Sinner EP’ -un proyecto ideado personalmente por el neoyorkino, que vio la luz un par semanas antes que este recopilatorio- y que tienen ese algo definitivo del que otros cortes del álbum adolecen. “Stick that needle in my eye, just lost my peace of mind / I’m not evil by design but I feel dead at times”, cantaba Lil Peep en “When I Lie’, uno de estos temas.
Musicalmente hablando, la mayoría de las producciones corren a cargo de los colaboradores habituales de Lil Peep (Nedarb, Fish Narc o Bighead, entre otros) que le ayudaron a definir su sonido particular, que recoge, evidentemente, influencias del grunge de Nirvana, el rock y el punk-rock de los 2000. En este sentido, se salen de la línea del trabajo las ya mencionada ‘Princess’ y ‘Ratchets’, así como la versión original de ‘I’ve Been Waiting’, junto a Ilovemakonnen.
‘Everybody's Everything’ es, en el fondo y en la forma, un regalo para los millones de fans del artista estadounidense, que añorarán al músico que llevó el sad trap a todos los lugares del mundo. Para el oyente que no esté familiarizado con los códigos de Lil Peep o del género (que son los mismos, porque para algo sigue siendo su mayor exponente) será difícil que suponga una revelación. Esto sucede porque nos encontramos ante un crisol de canciones de muy diferente pelaje que dejan un sabor desigual dentro de su innegable calidad.
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