El álbum en el que todos querían estar, el lanzamiento pop más esperado y con mayor hype de este año. Lil Nas X se ha convertido en la gran estrella del mercado actual, eso es innegable, y su enorme carisma le ha ayudado a elevar hasta el cielo un acumulado de hits que pocos tienen en su poder ahora mismo. La autenticidad del universo del artista ha conquistado a las masas. Esa enorme capacidad que tiene de reflejar libertad en sus historias, de apropiarse de estereotipos para destruirlos en pedazos, de desprender una seguridad tan abrumadora que acaba seduciéndote desde el primer minuto. “Montero”, su álbum debut, es por tanto un acumulado de piezas de fácil consumo y perfectamente pulidas. Un recopilatorio de joyas preciosas propias de la realeza del pop dispuestas a empujar a Lil Nas X hasta convertirle en uno de los grandes.
Desde que Lil Nas X dio sus primeros pasos, demostró que era una estrella ambiciosa y que no entendía de límites creativos. Con “Old Town Road” hizo historia alcanzando quince discos de platino otorgados por la RIAA reventando la música country a base de hip-hop y calentando a toda la américa profunda. Pero, evidentemente, había mucho más que hacer si pretendía convertirse en la súper estrella a la que siempre había aspirado ser. Montero se ha hecho a él mismo, sus problemas familiares le llevaron a escapar y demostrar a todos que las ideas que tenía en mente podían materializarse y, además, funcionar. Siempre le obsesionó todo ese discurso del “one hit wonder”, de los que no creyeron en él como artista (“One Of Me”), el poder darles una buena bofetada y verse en la cima del éxito (“Dolla Sign Slime”). Y, a su vez, sentía que no había demostrado aún a la industria quién era en realidad y que se escondía a base de sombreros de cowboy. Por esta razón, para su Lp debut se ha entregado por completo a las tendencias, a hacerlo todo a lo grande, a exprimir todo lo que una multinacional te puede ofrecer.
“Montero” es un disco construido ad hoc para el 2021 que baila entre el pop de discurso emo, que ha vuelto a estar tan de moda este año, y el hip-hop de barras facilonas que todos pueden comprar. Es tan bueno e impecable como disco de gran mercado, que hay que reconocer que a nivel musical nos sabe un poco a prefabricado en algunas ocasiones. Eso sí, la falta de agresividad, y rebeldía, se compensa con todos los mensajes de visibilidad del colectivo LGTBI+ y la importancia de que una figura relacionada con el conflictivo mundo del rap apueste por naturalizarlo todo de una manera tan auténtica y directa. Es impresionante lo que Lil Nas X ha construido apropiándose del imaginario erótico gay para generar un nuevo discurso (“And I'm tryna fuck, lil' nigga, fuck the chit-chat I ain't talkin' guns when I ask where your dick at… Grrr”). En especial, por supuesto, con todos esos maravillosos videoclips sin censura que acaban de un plumazo con toda masculinidad tóxica. O, por otro lado, cómo ha desmontado todos esos adoctrinamientos religiosos en los que el colectivo LGTBI+ no tiene cabida para explicar a su público que no se sientan como seres inferiores (“I'm not fazed, only here to sin If Eve ain't in your garden, you know that you can”).
Para crear todo esto, Montero se rodea, en la producción de su homónimo, de dos nombres fundamentales de la industria actual. Por un lado, Omer Fedi figura tras los dos grandes éxitos de The Kid LAROI, algunas piezas de Machine Gun Kelly o 24kGoldn. Por el otro, Take a Daytrip un dúo de productores eclécticos que se apoyan en las nuevas tendencias del hip-hop neoyorkino y que han trabajado con Vince Staples, Juice WRLD o Kid Cudi entre otros. “Montero” es un disco con un apoyo creativo enorme y, aunque posea un gran discurso personal, Lil Nas X jamás está solo en ni un solo tema. Al margen de los citados, tras “Industry Baby”, por ejemplo, nos encontramos a Kanye West en escritura y producción. Ryan Tedder redondea ese himno pop, que se ha convertido en la canción más querida del disco, que es “Thats What I Want”. Y, por último, tenemos que citar la participación de Carter Lang, productor detrás del “Ctrl” de SZA, en “Life After Salem”. A todo esto, súmale además los feat. de lujo que tiene el álbum en los que están Megan Thee Stallion, Doja Cat, Miley Cyrus y Elton John.
Evidentemente, tantos acreditados no le quita valor a todos los mensajes que alberga el disco. Pero, sí que se entiende mejor que los discursos que se construyen en él sean más universales y menos personales de lo que se esperaban. El lado más emocional llega con “Tales Of Dominica” donde habla sobre la ansiedad, la depresión y todas esas heridas que aún tiene por cerrar (“Oh, sometimes you're angry, sometimes you're hurting. sometimes you're all alone. Sometimes I'm anxious, sometimes it makes me feel like there's only now”). Temática que vuelve a tocar en “Sun Goes Down” de una forma mucho más cruda relatando unas duras declaraciones sobre el suicidio (“I wanna run away, don't wanna lie, I don't want a life. Send me a gun and I'll see the sun. I'd rather run away”). Menos mal, eso sí, que siempre tiene hueco para lanzar mensajes de esperanza y no acabar en la pura catástrofe. Y, de todas formas, son canciones como decíamos muy generalistas y en las que cuesta verdaderamente rascar momentos que pertenezcan puramente a la vida del propio Lil Nas X y nos ayuden a conocer mejor su historia.
A pesar de la enorme campaña de promoción, Lil no ha logrado su ansiado debut en el #1 en el Billboard 200 con “Montero” porque Drake ha vuelto a mantenerse por tercera semana consecutiva en la cima con su divisorio “Certified Lover Boy”. Sin embargo, la crítica le ha acogido con los brazos abiertos y ha conseguido construir con su álbum debut una identidad como estrella que no hará más que crecer en los próximos años. La popularidad es muy peligrosa, a veces tiende a comerte por completo y te somete a una presión terrible a la hora de mantener tu estatus como figura pública. Sin embargo, no vemos a Montero tambaleándose por miedo a no lograr las expectativas generadas de un segundo álbum de regreso. Con este trabajo ya ha conseguido algo mucho más importante que el éxito acumulado con sus canciones, transmitir sin miedo lo que quiere ser como estrella, como profesional de la música y, sobre todo, como persona. Sus valores están por encima de las ventas y eso es mucho más trascendental que verse en la cima de cualquier lista.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.